Lección 1

Veganismo

Antes de leer este artículo, recomiendo leer ¿Por qué liberación animal?

Por ahora voy a definir veganismo como la ideología opuesta al carnismo, y un conjunto de hábitos de vida que tienen como fin que la persona quien los practica, evite participar directamente de la explotación y violencia sistemática en contra de los animales; más adelante iremos a la definición más o menos oficial. Como el enfoque de este proyecto es liberación animal, no veganismo, debo empezar señalando las diferencias entre los dos conceptos, antes de entrar al detalle de qué es veganismo y cuál es su origen.

Imaginemos una sociedad como la nuestra, en la que la mayoría no practica el veganismo ni sabe qué es, pero llega al poder un gobierno o una revolución con suficiente apoyo popular, y un programa de reformas dentro de las que se encuentra una transición a un sistema de alimentación y producción a base de plantas, que concluiría en una sociedad donde los animales ya no son explotados, y la mayoría sería vegana porque es lo normal. En dicha sociedad, la ideología vegana no se opondría a la corriente de pensamiento principal sino que haría parte de esta, y seguir un estilo de vida vegano no sería inconveniente porque todo el sistema de alimentación y producción sería a base de plantas. Alcanzar este escenario dependería de acciones políticas colectivas realizadas por un movimiento a favor de la liberación animal y otras causas relevantes para la mayoría de la población. Este movimiento terminaría tomando el poder popular, mediático y político, y aunque seguramente quienes lo liderarían tendrían que practicar el veganismo, porque de otra manera sería difícil que tuviesen alguna credibilidad, no sería tan relevante que la mayoría de activistas que trabajan en dicho movimiento lo hagan o no. Al final, la explotación a los animales terminaría, y la mayoría adoptaría el veganismo porque debido a un cambio estructural, el veganismo sería lo normal.

Ahora imaginemos una sociedad como la nuestra, en la que la mayoría no practica el veganismo ni sabe qué es, pero una minoría vegana, se dedica a promover el veganismo desde su activismo, logra convencer a más y más personas para que adopten esta ideología y práctica por iniciativa propia, hasta que llega un momento en el que la mayoría de la población es vegana, las industrias de explotación animal dejan de ser rentables, y como no producen dinero, las juntas directivas deciden que ya no van a criar más animales para su explotación. El sistema se reforma a si mismo debido a la demanda por productos alineados con los valores de las y los consumidores.

Cuando nos enfocamos en liberación animal, se pueden imaginar caminos para alcanzar ese objetivo, que estarían más alineados con movimientos sociales, poder político y cambios estructurales desde acciones colectivas. Mientras que cuando nos enfocamos en el veganismo, nos quedan únicamente las acciones individuales que sólo tendrían relevancia si se adoptasen masivamente, lo que es poco probable porque la mayoría de las personas no estáría dispuesta a pensar por fuera de la corriente principal, y mucho menos a cambiar la conveniencia de consumir lo que está disponible rápida y fácilmente, que además les conecta socialmente; por la inconveniencia de cocinar; buscar productos a base de plantas y restaurantes veganos, además de enfrentar dificultades para compartir con sus familias y comunidades.

También hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos, la práctica del veganismo no se mantiene durante toda la vida, debido a una fundamentación teórica deficiente o nula, que tiene como consecuencia dietas absurdas o complicaciones exageradas, que impulsan el abandono de la práctica. También está la frustración ante lo inconveniente que puede llegar a ser el veganismo, y lo inútil que puede ser practicarlo si se tiene en cuenta la falta de resultados visibles respecto a la reducción de la violencia sistemática contra los animales. Generalmente nisiquiera es posible convencer a la familia y personas cercanas para que adopten el veganismo, mientras que para ver cambios habría que convencer por lo menos a todo un barrio.

No se cuáles podrían ser las razones por las que tantas personas y organizaciones se dedican a la promoción del veganismo como base moral y única estrategia para alcanzar la liberación animal, pero creo que tiene que ver con que tanto el origen del concepto moderno de veganismo, como el de la mayoría de estas organizaciónes, está en Norteamérica y Europa, en países con culturas en donde el individualismo y la ideología capitalista están arraigados más profundamente que en los nuestros. Para alguien que cree en el capitalismo, la explotación y violencia sistemática contra animales únicamente se podría entender como un problema de oferta y demanda, a esta circunstancia se suma que es posible que una postura anticapitalista no sea muy amigable para empresas y personas adineradas que podrían ser una fuente de financiación para dichas organizaciones.

Si pensamos en una transición hacia un sistema de alimentación y producción a base de plantas, y liberación animal, el objetivo parecería más plausible desde las acciones colectivas, y como parte de la agenda de un movimiento social fuerte con capacidad para adquirir suficiente poder popular, mediático y político como para generar cambios estructurales. Sin embargo, solidarizarse con los animales desde los hábitos de vida es valioso en cuanto a que podemos demostrar con nuestras vidas que las cosas pueden ser diferentes, y manifestamos con nuestras acciones que así las industrias de explotación animal cuenten con la mayoría, con nosotros no cuentan. También al respaldar nuestra ideología con nuestros hábitos de vida, en la mayoría de los casos nos interesamos más en cuestionar y profundizar en el conocimiento de las diferentes ideas que la componen y temas relacionados, mientras que una ideología que se asume sin comprometer las acciones cotidianas, puede terminar como un interés al que no se le otorga mucha relevancia.

Aunque considero que el hecho de que una persona sea vegana o no, no tiene un impacto tan considerable como para hacer una diferencia, y que la práctica del veganismo no debería ser un requisito para que alguien pueda participar en un movimiento por la liberación animal, sí recomiendo que a quien le llame la atención el veganismo le de una oportunidad. Aunque puede llegar a ser inconveniente, con el tiempo se aprende a sortear todas las dificultades, y se convierte en algo habitual, cómodo y disfrutable. Es una de las pocas ocasiones en las que se pueden alinear los valores con los hábitos de vida, lo que resulta empoderador y cambia la perspectiva. Además una dieta a base de plantas bien llevada, que en mi caso ha sido únicamente comer variado y bastante, además de suplementar con vitamina B12, es beneficioso para mi salud, y mejora considerablemente la calidad de vida.

Es necesario tener en cuenta algunos riesgos que vienen de discursos que nada tienen que ver con la filosofía o ideología vegana, pero que se han ido incorporando de alguna manera. La misantropía por ejémplo no tiene ninguna justificación en el veganismo, pero muchas personas veganas terminan alienadas odiando a la humanidad, está arraigada además una manera ingenua de entender la coherencia, debido a que no se tiene en cuenta que estamos enfrentando problemas estructurales más que individuales, por lo que es usual ver personas veganas exigiendo una coherencia que jamás podrían alcanzar respecto al consumo de productos indispensables fabricados por humanas y humanos víctimas de explotación, o usando activa, efusivamente y sin ningúna postura crítica al respecto, tecnologías y plataformas de corporaciones de Silicon Valley, con modelos de negocio éticamente cuestionables, mientras exigen que los demás no consuman productos que siguen prácticas éticamente cuestionables. Además encontramos ciertas ideas de pensamiento mágico que no tienen mucho sentido, pero que son frecuentes entre personas veganas. Los riesgos que se derivan de caer en estos discursos pueden mitigarse de una manera relativamente fácil, evitando el contenido de las celebridades del veganismo, o analizando cuidadosamente sus narrativas, y haciendo un esfuerzo para pensar crítica e independientemente.

¿Qué es veganismo?

Esta es la definición más o menos oficial, de la Sociedad Vegana, responsable de acuñar el término.

“Una filosofía y forma de vida que busca excluir —hasta donde sea posible y practicable— todas las formas de explotación de, o crueldad contra los animales para comida, ropa o cualquier otro propósito; y por extensión, promueve el desarrollo y uso de alternativas libres de animales para el beneficio de los animales, los humanos y el ambiente. En términos dietarios, denota la práctica de prescindir de todos los productos derivados total o parcialmente de animales.”

Definición de veganismo・The Vegan society

La definición no deja explícito que la oposición a la explotación y la crueldad incluye la que se ejerce en contra de humanas y humanos quienes también pertenecemos al reino animal, y aunque no fuésemos animales, también somos dignos de consideración moral. La ausencia de una postura explícita en contra de la explotación como principio, favorece que un sector de personas veganas y organizaciones dedicadas a la promoción del veganismo, asuman posiciones que van desde la hostilidad en contra de las y los humanos víctimas de explotación y violencia, por considerarles asesinas y asesinos de animales, alineando sus discursos con posiciones favorables al fascismo, hasta una solidaridad que se limita únicamente a las personas diversas, relegando la promoción del veganismo al grupo de activismos “woke,” despojados de conciencia de clase, que encajan con los intereses de la facción liberal del establecimiento capitalista. Ambas posiciones afectan el desarrollo de un movimiento de liberación animal con suficiente apoyo popular como para impulsar cambios estructurales.

El veganismo despojado de solidaridad con otros movimientos sociales, despolitizado y desligado de cualquier intención revolucionaria, termina convirtiendose en una tendencia de consumo domesticada por el capitalismo. No hay ningún problema con que una persona sea vegana y no tenga interés en otros movimientos sociales, o que lo haga por salud o lo que sea, la motivación no debería ser relevante si lo que importa es la acción, el problema es cuando la práctica del veganismo se instrumentaliza como herramienta de relaciones públicas de régimenes de ocupación y opresión como el ejército de ocupación Israelita en Palestina, instituciones imperialistas como el departamento de estado de los Estados Unidos, o cuando se usa para impulsar la narrativa de que la destrucción ambiental es un problema de consumo individual. Los medios de propaganda vegana más influyentes se ponen al servicio de la promoción de la imagen de personas e instituciones con prácticas éticamente cuestionables como billonarios y grandes corporaciones. A esta instrumentalización se le llama vegan washing (lavado de cara vegano), y si quienes practican el veganismo no tienen un contexto geopolítico ni una postura crítica frente al sistema, probablemente van a terminar reproduciendo las narrativas y sirviendo a los intereses del gran capital. Es vergonzoso ver cómo los medios de propaganda vegana con mayor visibilidad como Livekindly, Plant Based News, Totally Vegan Buzz, y Veg News, se dedican a promocionar el veganismo despojado de conciencia de clase, promocionando grandes corporaciones de comida rápida, y lavando la imagen de billonarios corruptos, imperialistas y explotadores.

La parte de hasta donde sea posible y practicable, tiene en cuenta que vivimos en sociedades en las que la explotación y violencia sistemática contra los animales son estructurales, por lo que es posible que una persona vea limitada su capacidad para practicar el veganismo debido a su falta de conocimiento o sus condiciones materiales. Aunque seguir un estilo de vida vegano no es necesariamente más costoso, no es lo mismo intentarlo cuando se cuenta con ciertas condiciones materiales básicas y tiempo para cocinar y/o buscar productos específicos, a cuando se vive en la precariedad y la explotación. Tanto entre personas no veganas como veganas está arraigada la creencia de que el veganismo debe ejecutarse de manera impecable, y quienes no logran superar dificultades que a la larga no son tan relevantes, terminan desanimándose y no solamente abandonando el veganismo sino también desvinculandose totalmente de la lucha por la liberación animal.

Origen de la palabra veganismo

La palabra veganismo fue acuñada en 1944 durante la fundación de la Sociedad Vegana. Por ahora empezaremos la historia desde ese punto, pero es importante anotar que habían personas veganas antes de que se acuñase la palabra, y probablemente existe una historia de veganismos o ideologías similares que se desarrollaron en otras culturas. Es una historia que desconozco y no sabría ni por dónde empezar a investigarla, pero me parece importante mencionarla.

Durante la década de 1830, la palabra vegetariano se usaba para referirse a una persona que no consume ningún producto de origen animal para ningún propósito y sigue una dieta predominantemente crudivegana. No obstante, durante el establecimiento de la Sociedad Vegetariana en 1847, su organización incluyó las secreciones de animales como parte de la dieta vegetariana, para acomodar a algunos de sus miembros consumidores de huevos y lácteos. Esto generó discusiones que se evidencian en las páginas de The Vegetarian Journal, entre 1909 y 1912. Que revivieron después de la Primera Guerra Mundial, concluyendo en la fundación de la Sociedad Vegana en 1944.

Entre los que se opusieron al uso de productos de origen animal estaba Donald Watson, quien experimentaba con una dieta crudivegana (no recomendable a menos que se cuente con asesoría profesional), e intentó sin éxito formar un grupo de vegetarianos sin lácteos “Non-dairy vegetarians”, dentro de la Sociedad Vegetariana. La Sociedad decidió que era mejor enfocar sus energías en abolir el consumo de carne y le sugirió a Watson fundar una organización aparte. En noviembre de 1944, Elsie Shringley, Donald Watson y otras cuatro personas se reunieron en el Attic Club del distrito de Holborn, en Londres, para discutir la fundación de una nueva organización.

Ternero y fotos históricas HAN Mengqi・Unsplash

El nombre “Non-dairy vegetarians” es muy largo, incómodo y no deja claro la oposición a considerar los huevos y otras secreciones como comida. Donald Watson y Dorothy Morgan se basaron en las ideas de Mr G.A. Henderson y Fay K. Henderson: “Allvega, Allvegan”, para proponer el nombre “Vegan”. Entre las propuestas de otros miembros estaban: “Dairyban”, “Vitan”, “Benevore”, “Sanivore” y “Beaumangeur”.

La palabra vegan está formada por las primeras y últimas letras de la palabra vegetarian porque el veganismo surge del vegetarianismo y es su conclusión lógica. Donald Watson fue la primera persona en usar la palabra en una publicación, The Vegan News - de 1944, y Fay K. Henderson la primera en publicar un libro de cocina con la palabra en el título. Vegan Recipes - de 1946.

The Vegan News #1・Donald Watson / Vegan Recipes・Fay K. Henderson

The Vegan News #1・Donald Watson, Vegan Recipes・Fay K. Henderson

“Vega” era una palabra reconocida entre las personas vegetarianas de los años 30, ya que “The Vega” fue el nombre de uno de los restaurantes vegetarianos con mejor reputación en Londres durante esa década. The Vega fue fundado por Jenny y Walter Fleiss, quienes tenían un restaurante con el mismo nombre en Colonia, que cerraron para migrar a Londres al enterarse de que Walter era el número 17 en la lista negra de la Gestapo.

La Sociedad Vegana fue fundada en un periodo de guerra en el que el gobierno distribuía la comida de forma racionada. Watson contactó al gobierno para solicitar una ración de grasa adecuada para personas veganas y para que se les permitiera comprar productos que estuvieran en suministro limitado como lentejas y fruta seca. El gobierno nunca aprobó su solicitud.

En 1949, Leslie J. Cross advirtió que la palabra veganismo no tenía una definición y sugirió esta: “El principio de la emancipación de los animales de la explotación que sufren por parte de los humanos”. La definición se fue afinando con los años hasta la que tenemos actualmente.

Al acercarme a las publicaciones de la Sociedad Vegana, encontré unos documentales para la promoción del veganismo, anteriores al auge de los documentales veganos que vivimos actualmente, tan de su época cada uno que parecen Mockumentales, Aunque me encanta verlos y valoro el trabajo de la Sociedad Vegana, entender la explotación y violencia sistemática contra los animales como un problema de oferta y demanda que se soluciona desde el consumo responsable (votando con el dólar), no está funcionando ni va a funcionar.

OpenDoor・The Vegan Society・1976・Youtube

Truth or Dairy・The Vegan Society・1994・Youtube

La siguiente lección será una introducción a la nutrición basada en plantas, y a partir de la tercera lección conoceremos las prácticas de las diferentes industrias de explotación animal deacuerdo a los manuales de zootecnia disponibles para ser consultados por cualquiera. Según Paula Moreno, veterinaria de la Universidad Nacional de Colombia, estos manuales describen un escenario “ideal”, que no se ajusta a una realidad todavía peor. Aunque las industrias hacen un esfuerzo considerable por ocultar sus prácticas, al mismo tiempo deben capacitar a quienes las ejecutan, lo que les obliga a hacerlas evidentes así sea en versiones suavizadas y llenas de eufemismos.

Referencias